As an artist I am as much concerned with the plastic qualities of paint, colour, composition as I am with the possibilities of béton brut, formwork and installation and attaining their medium specificity.
As an artist my primary dialogue is with the environment and in the context of the steppe land I live, an anthropogenic niche in the drylands of the Mediterranean zone, issues around the character of water, sustainability and aesthetics.
My work attempts to express nuances within a modulating dynamic flow, the hydrologic cycle, powered by the sun which animates all things, energetic or seemingly static.
With a specific interest in the historical manipulation of topographical features, a water catchment system embodies my psychogeographical orientation keenly. The cañada y boquera is a human built ecosystem designed to harvest and accumulate water from rainfall. It is co-evolutive as it benefits not just human agriculture but flora and fauna. The mechanical practice of retaining, accumulating, mapping, distributing and apportioning water in a sustainable manner has an inbuilt and tangible language both seen and unseen. Tasking physical lineaments, earth and rock against gravity reveals apparent forms that have specific character. Time and observation reveal what is obscured, the unseen forces we know are in action as we see the consequences.
This is a cultural landscape and one I have studied and come to understand over several years. My work seeks to manifest this system, describing the seen and unseen and their qualities. I hope to redress a traumatic loss of coordinates and locate us in a place more essential.
My practice riffs on modernity and a new vernacular. A connecting point between sublime purpose and the domestic and functional. I draw sustenance from the constructed Edens of Roberto Burle Marx, the utopias of César Manrique, the cosmos of Alexander Calder and the whorling jetty of Robert Smithson. My refuge is within the whitewashed houses of Spanish ‘campesinos’, architecture made to respect the environment and climate, made to respect culture, traditional construction materials and morphology. And from my whitewashed window I cannot distinguish between my home and the geodesic domes of Bucky Fuller, the stilted houses of Richard Neutra or the corrugated steel bush architecture that ‘touches the earth lightly’ of Glenn Murcutt. And within, I read the cosy catastrophes of John Wyndham, the rhythms and phrases of Richard Ford and Carver’s everyday lives of ordinary people. When I sleep I dream of Japanese aesthetics, the birds of India and walking in Zanskar.
Como artista, me preocupan tanto las cualidades plásticas de la pintura, el color y la composición como las posibilidades del béton brut, el encofrado y la instalación y la obtención de su especificidad de medio.
Como artista mi principal diálogo es con el medio ambiente y en el contexto de las tierras estepa que vivo, un nicho antropogénico en las tierras secas de la zona mediterránea, cuestiones en torno al carácter del agua, la sostenibilidad y la estética.
Mi trabajo intenta expresar matices dentro de un flujo dinámico modulador, el ciclo hidráulico, impulsado por el sol que anima todas las cosas, enérgicas o aparentemente estáticas.
Con un interés específico en la manipulación histórica de las características topográficas, un sistema de captación de agua encarna profundamente mi orientación psicogeográfica. La cañada y boquera es un ecosistema construido por el hombre diseñado para cosechar y acumular agua de la lluvia. Es co-evolutivo ya que beneficia no solo a la agricultura humana sino también a la flora y la fauna. La práctica mecánica de retener, acumular, planear, distribuir y prorratear agua de manera sostenible tiene un lenguaje incorporado y tangible tanto visible como invisible. La asignación de lineamientos físicos, tierra y roca contra la gravedad revela formas aparentes que tienen un carácter específico. El tiempo y la observación revelan lo que está oculto, las fuerzas invisibles que conocemos están en acción cuando vemos las consecuencias.
Este es un paisaje cultural que he estudiado y comprendido durante varios años. Mi trabajo busca manifestar este sistema, describiendo lo visto y lo invisible y sus cualidades. Espero remediar una pérdida traumática de coordenadas y ubicarnos en un lugar más esencial.
Mi práctica se basa en la modernidad y una nueva lengua vernácula. Un punto de conexión entre el propósito sublime y lo doméstico y funcional. Extraigo sustento de los Edens construidos de Roberto Burle Marx, las utopías de César Manrique, el cosmos de Alexander Calder y el vertiginoso muelle de Robert Smithson. Mi refugio está dentro de las casas encaladas de los "campesinos" españoles, arquitectura hecha para respetar el medio ambiente y el clima, hecha para respetar la cultura, los materiales de construcción tradicionales y la morfología. Y desde mi ventana encalada no puedo distinguir entre mi hogar y las cúpulas geodésicas de Bucky Fuller, las casas sobre pilotes de Richard Neutra o la arquitectura de arbustos de acero corrugado que "toca la tierra a la ligera" de Glenn Murcutt. Y dentro, leí las acogedoras catástrofes de John Wyndham, los ritmos y frases de la vida cotidiana de Richard Ford y Carver de la gente común. Cuando duermo sueño con la estética japonesa, las aves de la India y caminar en Zanskar.